Relación entre criminología y políticas públicas:

 

La Criminología, como ciencia, estudia las causas del delito, a los delincuentes, a las víctimas y las respuestas sociales orientadas a la prevención del crimen. En este sentido, abarca aspectos preventivos sustentados en diversas teorías criminológicas, las cuales resultan fundamentales para comprender el fenómeno criminal.
Teorías como la prevención situacional del delito, la teoría del control social y la teoría de las actividades rutinarias, aportan enfoques valiosos en el ámbito preventivo, ya que permiten analizar los factores que inciden en la comisión del delito y orientar estrategias eficaces para su reducción.

Por su parte, la formulación de políticas públicas debe fundamentarse en el conocimiento profundo de la realidad social. En este sentido, las políticas públicas son estrategias que el Estado, a través de sus instituciones, pone en práctica con el objetivo de prevenir el crimen.
Estas estrategias no deben basarse en suposiciones o ideas carentes de sustento teórico, sino en conocimientos científicos y evidencias concretas. Desde esta perspectiva, la Criminología cumple un papel fundamental en la elaboración de políticas públicas, ya que proporciona herramientas teóricas y analíticas que permiten comprender el fenómeno delictivo. Gracias a este aporte, es posible diseñar e implementar estrategias preventivas eficaces, en sus diferentes niveles: primario, secundario y terciario.

imagen: objetos de estudio de la criminología 


La criminología como herramienta analítica y predictiva para el diseño de políticas

La criminología analítica es una rama de la Criminología que estudia el delito de manera detallada y profunda, utilizando herramientas de análisis técnico y métodos científicos. Se apoya en datos estadísticos, estudios de campo, teorías criminológicas y otras disciplinas como la sociología, la psicología y el derecho, con el fin de comprender el fenómeno delictivo.

Su fin es determinar si las otras criminologías y política criminal cumplen con su cometido, (De Criminología, Sociedad Española, and Ciencias Forenses, 2008).

Esto implica que la criminología analítica tiene la función de evaluar si las políticas criminales están siendo con correctamente aplicadas y si en realidad resultan efectivas en la prevención y reducción del delito.
Dicha evaluación se realiza a través del análisis de datos concretos, como estadísticas delictivas, tasas de reincidencia, percepción de seguridad ciudadana y resultados de programas de prevención.

Ejemplo

Dentro de una comunidad se han identificado patrones de comportamiento inadecuados entre la población joven del lugar. Ante esta situación, y tras múltiples quejas por parte de los vecinos, las autoridades decidieron ejecutar un plan para mitigar dicha problemática. Como parte de la estrategia, se aumentó el patrullaje en la zona.
Durante los primeros tres meses, se registró una disminución en los delitos, lo cual indica un resultado positivo inicial. En este contexto, la criminología analítica puede desempeñar un papel fundamental al evaluar si la política criminal aplicada ha sido efectiva o no.

Desde este enfoque la Criminología analítica es fundamental para el diseño de políticas públicas, a través de métodos cualitativos y cuantitativos se pueden ejecutar políticas criminales, integrales.

De la criminología académica a la aplicada:

De manera general, como estudiantes de Criminología, a lo largo de nuestra formación hemos estudiado fenómenos delictivos, sus causas y las diferentes teorías criminológicas que permiten comprender el fenómeno criminal en su totalidad.
En este sentido, la criminología académica proporciona el conocimiento teórico y metodológico necesario para analizar y entender estos fenómenos de forma profunda y fundamentada.

Criminología aplicada

A partir de este conocimiento profundo proporcionado por la criminología académica, se da paso a la criminología aplicada, la cual se traduce en la puesta en práctica de ese saber teórico.
Esta rama está conformada por jueces, funcionarios públicos, profesionales en criminología, entre otros actores del sistema penal, quienes integran sus conocimientos para abordar de manera directa el fenómeno criminal.
En concordancia con el autor citado previamente, la criminología aplicada se manifiesta en diferentes ámbitos, tales como la formulación de nuevas leyes, la implementación de políticas criminales y el tratamiento penitenciario.

Ejemplos

La Criminología estudia las causas del crimen, lo cual permite identificar los diversos factores que potencian las conductas delictivas, entre ellos los factores sociales, ambientales, económicos y culturales, entre otros. A partir de este conocimiento, se elaboran diferentes políticas criminales orientadas a la prevención y reducción del delito.
Entre estas políticas destacan los programas de inclusión social dirigidos a jóvenes en situación de riesgo, quienes son considerados una población vulnerable. Actualmente, se observa que una gran cantidad de jóvenes forman parte de bandas criminales o están involucrados en el consumo de drogas.

 

Por ello, resulta fundamental abordar la criminalidad desde la prevención primaria, es decir, anticiparse al delito antes de que ocurra. Este enfoque preventivo permite intervenir sobre los factores de riesgo que propician conductas delictivas, especialmente en poblaciones vulnerables.
Dentro de estos programas preventivos, también es esencial promover la empleabilidad, ya que el acceso al trabajo digno contribuye significativamente a mitigar el crimen.

Otro ejemplo del conocimiento criminológico aplicado es el tratamiento penitenciario y la reinserción social. En este contexto, se pone en práctica la prevención terciaria, la cual interviene una vez que el delito ya ha ocurrido y la persona ha sido privada de libertad.
Las cárceles, además de cumplir una función sancionadora, deben asumir el compromiso de reintegrar al individuo a la sociedad. Para ello, es fundamental que las personas privadas de libertad accedan a programas de tratamiento, tales como educación formal, formación para la empleabilidad y rehabilitación en el consumo de drogas. Estas acciones buscan prevenir la reincidencia delictiva y promover una segunda oportunidad para quienes ya han delinquido.

Rol del criminólogo

Finalmente, al abordar el papel de la Criminología como base del conocimiento para la formulación de políticas criminales, se reconoce la importancia del rol del criminólogo. Gracias al conocimiento adquirido, este profesional está capacitado para analizar el fenómeno criminal en profundidad, identificando sus causas desde diversas dimensiones: sociales, psicológicas, económicas, culturales, entre otras, como se ha desarrollado en los apartados anteriores.
Asimismo, el criminólogo tiene la capacidad de diseñar e implementar programas preventivos en sus distintos niveles: primario, secundario y terciario, contribuyendo así a una respuesta integral y eficaz frente a la criminalidad.

El criminólogo también brinda un valioso apoyo al sistema de justicia. Por ejemplo, a partir de la investigación de los hechos, puede recopilar información y pruebas que resulten útiles para el proceso judicial, contribuyendo al enjuiciamiento de una persona. Además, está capacitado para emitir criterios técnicos sobre la peligrosidad del infractor, así como sobre sus necesidades de rehabilitación.

Referencias 

 DeCriminología, Sociedad Española, and Ciencias Forenses. (2008). Clases y Funciones de la Criminología. Quadernos de Criminología,, 23-30. Obtenido de https://gc.scalahed.com/recursos/files/r161r/w25294w/ClasesYFuncionesDeLaCriminologia.pdf

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